Golpe al bolsillo: la carne vacuna subió hasta 36% en abril

La carne vacuna registró aumentos de hasta el 36% en abril, profundizando la caída en el consumo y empujando a las familias más vulnerables hacia alternativas más económicas como el pollo, el cerdo y los productos secos.

El precio de la carne vacuna volvió a escalar en abril, con subas que alcanzaron hasta el 36% en algunos cortes, en un contexto de inflación persistente y tras la salida del cepo cambiario. Este nuevo golpe a los bolsillos impacta con fuerza en los hogares más humildes, que intensifican la sustitución de productos básicos para poder llegar a fin de mes.

Según un relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), los aumentos más pronunciados se dieron en cortes populares como el roast beef y la carnaza común, cuyos precios se dispararon un 36%. El cuadril aumentó 33% y la paleta, 32%. También se registraron fuertes subas en otros cortes como la nalga, el lomo y la bola de lomo, con incrementos de entre 16% y 28%.

Esta escalada en los precios de la carne se da en paralelo a un incremento generalizado de los alimentos. De acuerdo al informe de la consultora LCG, el rubro carnes lideró las subas en la cuarta semana de abril, con un alza de 6,9% en el mes. La inflación en alimentos alcanzó un 3,4% en promedio, mientras que otros productos, como los condimentos, treparon un 5,5%. En contraste, hubo leves bajas en aceites y verduras.

A pesar de un amague de estabilidad en la última semana de abril —donde seis de las diez categorías de productos básicos mostraron retrocesos de precios— el efecto acumulativo golpea cada vez más fuerte a la canasta básica.

En los sectores que viven por debajo de la línea de pobreza, el cambio en los hábitos de consumo ya es una realidad. El pollo, el cerdo, el arroz, los fideos y la polenta sustituyen a la carne vacuna en los platos diarios, marcando una tendencia que preocupa a economistas y especialistas en nutrición.

La dinámica inflacionaria, combinada con la inestabilidad cambiaria tras la salida del cepo, plantea un escenario difícil para los próximos meses. La carne, históricamente un símbolo de la dieta argentina, se aleja cada vez más de las mesas de los hogares más vulnerables.