Alarmante cifra: 22 fallecidos por accidentes de tránsito en lo que va de 2025

La seguidilla de tragedias viales durante el último fin de semana expone una preocupante escalada de siniestros en La Plata y alrededores. Imprudencia, velocidad y falta de controles son parte del cóctel mortal que deja ya 22 víctimas fatales en lo que va del año.

Un nuevo fin de semana teñido de luto sacudió a La Plata y su región. Con los últimos fallecimientos registrados en distintas localidades, ya son 22 las personas que perdieron la vida en accidentes de tránsito desde que comenzó el año, una cifra que expone con crudeza la creciente inseguridad vial en las calles.

Tan solo en lo que va de abril, cinco personas murieron en siniestros protagonizados principalmente por motos y autos. El caso más reciente ocurrió el domingo por la tarde en la esquina de 137 y 88, en el límite entre Los Hornos y Altos de San Lorenzo. Nicolás Julián Morera, de 28 años, circulaba en una moto Yamaha MT03 cuando impactó contra un Dodge 1.500. Pese a la llegada rápida del SAME, murió en el lugar.

Un día antes, el sábado, otro joven motociclista perdió la vida en Tolosa. Leonardo Justin Ramos Espejo, de 20 años, fue trasladado de urgencia al hospital Gutiérrez luego de chocar con un auto en 120 y 526, pero no sobrevivió. Su acompañante también resultó herido.

El viernes por la noche, en Ensenada, Brian Caroni fue atropellado por una camioneta en diagonal 74, a la altura de la Laguna Los Patos. Agentes del Comando de Patrullas y personal médico intentaron reanimarlo sin éxito.

Y a comienzos de la semana, otro episodio doloroso conmovió a la comunidad: Noelia Sosa, trabajadora cooperativista, murió en 521 y 117, en el barrio El Churrasco, tras ser embestida por un camión recolector que realizaba maniobras de retroceso.

Los datos hablan por sí solos y reafirman una tendencia preocupante: calles cada vez más peligrosas, víctimas jóvenes y un sistema que parece fallar tanto en prevención como en control. El aumento del parque automotor, la falta de educación vial y la escasa presencia de controles efectivos parecen confluir en un escenario donde los accidentes ya no son hechos aislados, sino parte de una rutina trágica.

Las autoridades insisten en campañas de concientización y endurecimiento de controles, pero la realidad en el asfalto cuenta otra historia: la de familias que pierden a sus seres queridos por causas que, en muchos casos, podrían haberse evitado.